“Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga”.

Los educandos de tercer grado de la institución educativa José Julián Martí Pérez del nivel primario, protagonizaron los diferentes personajes de la literatura infantil de todos los tiempos la “ Edad de Oro”, rindiendo un homenaje digno en el 168 aniversario del natalicio al Apóstol, al más cubano de todos los cubanos.

Cada gesto de amor, cada emoción que en esta Jornada Martiana inculcamos a nuestros estudiantes. Porque con Martí sí, con Martí los cubanos estamos para todos los tiempos

Un pueblo de hombres educados será siempre un pueblo de hombres libres. La educación es el único medio de salvarse de la esclavitud . José Martí.

Rinden homenaje los educadores y estudiantes de la institución educativa del Centro Unificado de Adulto CUA Asamblea de Guáimaro al gran pensador José Martí vinculando una vez más sus ideales al proceso docente educativo, respetando las medidas higiénicas sanitarias para evitar la propagación de la COVID-19 en nuestro municipio.

Enero es un mes de gran importancia para todos los cubanos que sienten y aman la Patria. Se conmemora el 168 aniversario del natalicio de nuestro apóstol, el cubano más grande del siglo xx. Hombre que luchó y sufrió por el bienestar de nuestro pueblo.

Por causa de la pandemia este año no podremos rendirle homenaje como estábamos acostumbrados con nuestros coloridos y alegres desfiles pioneriles, pero eso no impedirá que lo hagamos desde las instituciones educativas cumpliendo siempre con el protocolo de salud.

Fue tan grande su obra y pensamiento, que no pasa un día, una hora, un minuto, sin que no esté presente su legado, pues como el mismo sentenció y cito: “El bien que en una parte se siembra, es semilla que en todas partes fructifica”.

Para los educandos y docentes no puede haber un mejor espejo y un mejor maestro que el apóstol, de él aprendimos que el amor a La Patria, no es el amor ridículo a la tierra, ni a la hierba que pisan nuestras plantas; es el odio infinito a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca. Aprendimos también, que el niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte; que el niño crece entonces, y parece un gigante.

Es por ello que le rendimos este homenaje, conscientes de que el mejor tributo para él, es el ser mejores estudiantes y mejores patriotas cada día.

Para los pinos nuevos se ha hecho esta Revolución que defiende la justicia, la soberanía, la dignidad, la cultura y el mayor bienestar para todos.

Termino con las palabras finales escritas por su puño y letra en la dedicatoria a los niños que leerían la edad de oro: “Este hombre de LA EDAD DE ORO fue mi amigo”