Camagüey- El 8 de mayo, fecha proclamada por iniciativa del maestro Adalberto Álvarez (1948-2021) como el Día del Son Cubano, volverá a reunir a cultores, músicos y bailadores en torno al género que define, con clave y sentimiento, la identidad sonora de la nación.
Camagüey, tierra entrañable para el “Caballero del Son”, prepara una jornada del 8 al 11 de mayo que conjuga homenaje, creación y divulgación, con el sello de su arraigo musical, dijo a la prensa Reyna García, directora del Centro Provincial de la Música.
La ciudad ha diseñado una programación cultural que empezará desde las primeras horas del jueves 8, con una peregrinación al cementerio para honrar a Enrique “Nené” Álvarez, una de las figuras fundacionales del son camagüeyano y padre de Adalberto.
La jornada incluye proyecciones de documentales, presentaciones de agrupaciones emblemáticas como Soneros de Camacho, Los Agramontinos y Rumbatá, así como conciertos populares en espacios como la Plaza del Gallo y el Parque Coppelia. Se extenderá hasta el domingo 11 con presentaciones simultáneas en los municipios con bandas de concierto.
La fecha no fue escogida al azar. Coincide con los natalicios de dos pilares del género: Miguel Matamoros (1894), nacido en Santiago de Cuba, y Miguelito Cuní (1917), en Pinar del Río. Así lo entendió Adalberto Álvarez, quien desde su arraigo camagüeyano impulsó la idea de establecer un día nacional para celebrar el son.
“¿Por qué no existe un día para celebrar el son?”, se preguntaba la musicóloga Heidy Cepero en su artículo Un día para sonear en Cuba, publicado en Adelante, en referencia al planteamiento de Adalberto, quien logró sembrar y concretar esta iniciativa en pocos meses.
Camagüey también ha apostado por la promoción del género con la producción de doce cápsulas audiovisuales que recogen testimonios y actuaciones de cultores locales, así como con la presentación de temas dedicados especialmente a esta celebración, compuestos por la orquesta Maravilla de Florida (Un son para mayo) y el proyecto Andys Daniel Ft. Pedrito (Para los soneros mi son).
Se insiste en que el son no es sólo un género musical o un baile, es una expresión de lo más genuino de la personalidad del cubano. Con esta convicción, Camagüey honra su vínculo estrecho con una tradición que, aunque nacida entre montañas y llanos del oriente cubano, se ha hecho nacional, patrimonio y símbolo.
Por Yanetsy León González/Adelante
Foto: Tomada de Trabajadores
Leer más...