Camagüey- Es imposible no mover el cuerpo al escuchar rumba de la buena; es imposible no sentirse afortunada cuando la profesión te permite ser testigo de cómo el Estudio Caonao, perteneciente a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), abandona mutismo para dar paso a los tambores de Rumbatá.