El aplazamiento de la cita y la activación de medidas para evitar la propagación de la COVID-19 durante los Juegos implicará un incremento presupuestario de unos 2 mil 800 millones de dólares, lo que supone un 21% más con respecto al presupuesto original.
Gran parte de esos costes saldrán de las arcas públicas, uno de los motivos por los que el evento no goza de gran popularidad entre los japoneses, con algunas encuestas indicando que hasta un 60% aboga por aplazar de nuevo o cancelar definitivamente los Juegos de la 32 Olimpiada.
En su mensaje de año nuevo el primer ministro japonés se comprometió a luchar contra la pandemia y a impulsar la recuperación económica. «El Gabinete Suga promete firmemente proteger las vidas y los sustentos de los ciudadanos, y seguirá dedicando toda su energía en prevenir la propagación de infecciones y revivir la economía», dijo el jefe de Gobierno.
Suga, quien accedió al cargo de primer ministro tras la dimisión por motivos de salud de Shinzo Abe en septiembre, ha sido criticado por su incapacidad para frenar el aumento de los contagios en el país asiático.
Japón viene sumando miles de infecciones cada día en los últimos tiempos, con Tokio superando los mil contagios en un solo día a menos de ocho meses del arranque de los Juegos. Tomado de Prensa Latina.